El fin de las bombillas incandescentes

El Congreso acuerda prohibir en el plazo de 3 años el uso de bombillas clásica incandescentes, las cuales se deberán sustituir por bombillas de bajo consumo.
Esta medida se toma sobre todo para notar la importancia de la eficiencia: más del 80% de la energia consumida por una bombilla incandescente se "pierde" en forma de calor y emisiones distintas a las de la luz visible.
Las bombillas clásicas, como las bolsas de plástico o las botellas de agua, se han convertido en símbolos contra el cambio climático.
No es que con esta medida se vaya a evitar el problema de emisiones de efecto invernadero, pero ayudan a crear una conciencia ciudadana de lucha contra el calentamiento global, a la vez que supone un ahorro en el gasto eléctrico. Aquí os muestro una serie de bombillas de bajo consumo con casquillos convencionales para hacer el cambio con las incandescentes E27, E14 y GU

Comentarios

Entradas populares de este blog

Vivir en tonos pastel

Iglesia en Donostia-San Sebastian

Buhardilla en blanco